viernes, 8 de octubre de 2010

El fracaso sistémico

Es simplemente el colmo de la desmesura y la falta de sentido: el broker Kerviel ha sido condenado a 3 años de cárcel y a pagar los 5.000 millones de Euros que hizo perder a S.G., saliendo el Banco completamente indemne del proceso.
Por contraste, veamos cual ha sido la sentencia a los autores de la crisis financiera actual. El coste está en cualquier hemeroteca: 132.000 millones de $ en EEUU para el “Programa de Alivio para Activos con Problemas”; 311.400 millones en Europa para “salvar” los bancos con balances llenos de activos tóxicos; España tiene su parte con 11.000 millones para ayudas a las fusiones de “las Cajas” que no pasaron sus “test de stress” financiero. Es decir, unas cifras que muestran el “desgobierno financiero mundial” y que son un atentado al buen hacer y al sentido común, que han sido compensadas por el “estado del bienestar del siglo XXI” es decir, el que protege al que más tiene y no al que más lo necesita, porque ya sabemos que el que más tiene nos protege a todos.
Pero si con estas medidas hubieran logrado nuestros gobiernos atenuar el paro, mejorar la confianza mediante la aprobación de medidas estrictas, diseñar un horizonte en el que confiar, habría merecido la pena. Sin embargo no ha sido así.
Y ¿cual ha sido el precio pagado por los autores de la crisis?, o ¿quien ha explicado cómo van a regularse las operaciones especulativas en el futuro para evitar nuevos contagios? Nadie.
Sin embargo, la sentencia a Kerviel es “paga exactamente la cantidad que hiciste perder con tus operaciones y ve a la cárcel”. Claro que no pagará, porque vendrá SG a hacer de “policía bueno”. Y claro que alguna culpa tuvo Kerviel, en la generación de esas pérdidas.
Pero estos detalles no importan. Lo que mejor resume lo que pasa es una de las frases aparecidas en el periódico Cinco Días: “Si quieres sembrar el caos financiero, es mejor hacerlo legalmente”.